La Danza Oriental tiene sus orígenes en países del Medio Oriente como Egipto, Turquía y Líbano entre otros es probablemente una de las danzas más antiguas del mundo. Con esta danza adquirirás mayor conciencia corporal, equilibrio, tonificación y fortalecimiento de los que componente el núcleo corporal (vientre, espalda, cadera, y glúteos), elasticidad, corrección postural, sentido del ritmo y razonamiento especial. Además se recomienda para mujeres embarazadas pues fortalece el piso pélvico, libera estrés y tensión en espalda baja. Asimismo, es una danza esencialmente femenina que puede incluso ayudar a regular procesos hormonales y aliviar molestias menstruales.
Los movimientos en esta danza se concentran en la cadera abdomen y torso y varían en cuanto a rango de movimiento, dirección e intensidad. Además de la técnica de movimiento corporal en la clase se integran también técnica de uso de elementos como velo, crótalos, bastón, alas de Isis y sable entre otros.
