¡¡¡PUNTAS!!!
Los bailarines profesionales a menudo parecen tener pies inhumanamente curvados. Para muchas personas, “los dedos en punta” significa sólo eso: mover los dedos para que apunten hacia abajo. Para nosotros los bailarines significa poner en punta el pie. De hecho, “apuntar los pies” se puede considerar como una frase mal entendida. Cada mínimo esfuerzo que hacen mientras bailan, no sólo se aplica sobre sus piernas, sino que también sobre cada centímetro de sus pies y dedos. Para lograr la forma de arco marcada de un bailarín profesional, debes tener fuerza y mover mucho más que sólo los pies.
Antes de poder comenzar físicamente a poner los pies en punta, debes entender la forma en que los bailarines usan cada músculo de la pierna para crear la distintiva “punta”. Imagina que un rayo de energía pasa desde la parte superior de la cadera, baja tu muslo y pantorrilla y finalmente explota en los pies. El pie en punta debe ser la conclusión natural del apretamiento y alargamiento de cada músculo en tu pierna.
Cuanto más fuertes se vuelvan tus piernas y pies, lucirán más curvados y con gracia. La flexibilidad influye mucho también. En nuestras clases de flex, hacemos una rutina de ejercicio en barra que es ideal para alargar y fortalecer las piernas y puntas.
Una vez que comiences a apuntar tus pies, sostén la posición. La práctica puede ayudarte a obtener y a mantener pies perfectamente curvados y en punta. Apunta el pie derecho tanto como puedas y ponte una meta para la duración durante la que mantendrás esa posición. Repite con el pie izquierdo. Cada vez que practicas este ejercicio, intenta aumentar la duración en la que mantienes la posición de punta.
Las “puntas” en los pies añaden estética a tu baile; hacen que tus piernas se vean más alargadas y firmes, tus movimientos se ven más seguros e intencionados. No subestimes este pequeño detalle al bailar que hace una gran diferencia y agrega valor, belleza y precisión a tus movimientos como bailarina de cualquier estilo.