Samia Gamal

Su verdadero nombre era Zaynab Ibrahim Mahfud. Nació en un pequeño pueblo de Egipto llamado Wana, en 1924. Se mudó con sus padres al Cairo, a lado de un famoso bazar llamado Khan el Khalili.
Era una gran amante de la danza, y un día conoció, muy atinadamente, a Badia Masabni, una famosa bailarina libanesa, la cual además era dueña de un Famoso lugar llamado Casino Badia. Casualmente, Badia estaba buscando en ese momento nuevos talentos, y al conocer y comprobar el gran talento de la joven la contrató como solista, y fue ella quién le dio su nombre artístico: Samia Gamal. Ese fue el principio de su exitosa carrera.
Se cuenta que un día a Samia se le olvido por completo la coreografía, y al no saber que hacer fue abucheada por el público. El coreógrafo la obligo a salir de nuevo, y llena de pánico comenzó a improvisar. Fue entonces cuando el público la aclamó.
En el casino conoció a un músico de laúd llamado Farid Al Atrash, que tocaba para ella y del cual se enamoró. Sin embargo el romance entre ambos no resultó, pues el quería que ella dejara la danza, cuando ésta se encontraba gozando del mayor éxito en su carrera.
Después se casó con el millonario estadounidense Shepard King, el cuál por ella se convirtió a la fe islámica; pero este matrimonio no duró mucho, por lo que regresó al Cairo y volvió a trabajar con Farid, su antiguo amor. Después se casó con el actor Rushdi Abaza, con quien tuvo una hija quien llamó Quismet, pero después de 17 años de matrimonio se divorció.

Dentro de su carera tuvo muchos e importantes logros, como la filmación de más de 80 películas como protagonista, entre las que se encuentran Ali Babá y los 40 ladrones, El Valle de Los Reyes, etc.
En 1972 se retiró de escena a la edad de 60 años, pero volvió a bailar cuando tenía 70, casi en sus últimos días.
En el mundo de la danza árabe Samia introdujo muchas novedades, como el uso de tacones altos para bailar. Su estilo único de baile, influenciado un poco por el Ballet Bolshoi de Moscú, en el que incorporaba movimientos de danza clásica, arabescos, múltiples giros y variados movimientos de brazos, influenció el baile de futuras generaciones de bailarinas. Pero su más importante aportación a la danza árabe fue la introducción del velo, el cual no se usaba anteriormente. Su danza era una fusión entre la danza árabe, la latina y la occidental.
Murió el 1° de diciembre de 1994 en El Cairo, y solo su amiga y famosa bailarina Tahia Carioca asistió a su funeral, sin que este causara revuelo.
Samia Gamal dejó un gran legado, tanto en el baile como en sus películas, introdujo la danza oriental a Hollywood y a escuelas de Europa, y es considerada como una de las mejores bailarinas orientales de todos los tiempos.