Tahia Carioca
Su verdadero nombre era Abla Muhammad Karim, pero en el mundo de la danza y del cine se la conocía como Tahia Carioca, éste último nombre debido a la fusión que hacía entre la danza oriental y los ritmos brasileños.
Nació en Ismailia en 1915, con el nombre de donde Abla Muhammad Karim, se crió al lado de su familia. Cuando era una adolescente, se fue a vivir al Cairo,donde estudió en la escuela de danza oriental de la bailarina rusa Ivanova.
Tahia se mudó con una antigua vecina llamada Suad Mahasen, dueña de un club nocturno, y la cual se rehusó a incluir a la joven en ese tipo de vida. Un día conoció Badia Masabni pidió conocer a la joven recién llegada, la contrato para a trabajar en su Casino, bailando en un grupo de danza, y le dio el nombre artístico de Tania Mohamed. En este lugar fue donde conoció a Samia Gamal, con la cual surgió una rivalidad que era bien conocida por todos.
Su gran talento hizo que se volviera muy popular, y pronto consiguiera la oportunidad de bailar solos dentro del show.
Pronto comenzó a ser nombrada como Tahia Carioca, debido a que, fascinada por la samba, comenzó a incorporar pasos y ritmos de samba en sus bailes.
Tahia participó en muchas películas, durante la “Época Dorada” de Egipto. Ella no solo tenía el gran don del baile, sino que también sabía cantar y actuar. Debutó en el cine con la película “Doctor Farahat”, en 1935. A partir de ahí protagonizó 120 películas, y numerosas participaciones en televisión y en teatro.
Llegó a ser tan famosa, que en los años 40 fue invitada a bailar en la boda del Rey Farouk. En esta ocasión bailo con música cantada por el gran Om Kalthoum, que era gran admirador de Tahia; Om decía que Tahia Carioca era una artista capaz de cantar con su cuerpo. Ella era muy conocida por su estilo particular de baile, en el que incorporaba gestos y coqueteos.
Era tal su talento y el éxito que había logrado, que a sus 31 años ya era considerada como una leyenda en el mundo de la danza en Egipto. También realizó giras por países como Francia, España, Italia y Holanda, donde también cosechó grandes éxitos.
Donde no tuvo tanto éxito fue en su vida personal, pues, siguiendo los pasos de su padre, el cuál había contraído 7 veces matrimonio, Tahia se casó en 14 ocasiones, con diversos personajes como cantantes, actores y directores egipcios, y en una ocasión con un americano, aunque el gran amor se su vida fue el músico Farid Al Atrache. Nunca logró tener hijos , lo que la entristeció hasta sus últimos días, pero daba mucho amor a otros niños que estaban a su alrededor, como sobrinos, hijos de amistades, e incluso auspiciaba varias instituciones de caridad para niños y hogares de huérfanos.
Tahia también era activista política. Ayudo mucho al pueblo egipcio durante la última guerra mundial, pues en su nombre se recaudaban numerosos donativos. En 1953, Tahia expresó su apoyo al retorno post-revolucionario a la democracia constitucional, por lo que fue encarcelada 101 días.
En los años ´60 dejó la danza para dedicarse completamente al teatro, y sólo bailaba en ocasiones muy especiales.
Tahia Carioca murió el 20 de septiembre de 1999 de un paro cardiaco, a la edad de 84 años.
Muchas personalidades de la música y la danza concuerdan en que Tahia refinó la danza egipcia, llevándola a un nivel artístico que nunca se había alcanzado, y que era comparable con las artes admiradas por la clase social más alta.
Son cientos de bailarinas las que aprendieron de Tahia en forma directa o indirecta, ya sea por trabajar con ella, o por absorber su deslumbrante estilo artístico.